Alex Ross presenta con esta serie la última parte de la trilogía que muestra cómo sería el futuro del Universo Marvel. Un futuro oscuro y grandioso a la vez.
Ficha libro: Título Original:”Paradise X. Heralds” #1, 2 y 3 y “Paradise” X #0 Autores: Jim Krueger (Historia y Guión) Alex Ross (Historia, cubierta y diseño de personajes) Steve Pugh (Dibujo “Paradise X. Heralds”) Dougie Braithwaite (Dibujo “Paradise X”) Traductor: Gonzalo Quesada Editorial: Cómics Forum (Planeta DeAgostini) Nº páginas: 128 págs. Color Precio: 7,95 €
Lo que comenzó como una propuesta que le hizo la revista Wizard al dibujante Alex Ross para que realizara unos diseños de personajes Marvel en un futuro a lo Kingdom Come, se ha convertido en una de las propuestas más interesantes de la Marvel los últimos tiempos. A esos diseños le siguió una mini serie en el que Ross nos trasladaba a un futuro donde los héroes habían envejecido y madurado en un entorno todavía más real que el del Universo Marvel. Tras el éxito de esta serie, llegaron dos más, siendo ésta la que teóricamente cerrará la trilogía sobre el futuro de Marvel. Aquí, tras la derrota de la Muerte por parte de los superhéroes, Mar-Vell y los superhéroes que le siguieron deciden crear un nuevo paraíso al que enviar a los fallecidos, mientras que en la Tierra la gente (por horribles que sean sus enfermedades o las heridas que sufrieron en accidentes) no muere y varios héroes deciden crear un refugio para estos moribundos que no mueren. A la vez, X-51 (el Hombre máquina nacido en la adaptación al cómic de la película 2001. Una Odisea del Espacio) va reclutando a representantes de cada Tierra alternativa para que detengan los destructivos planes de los Celestiales. Un cómic épico que bebe directamente de las fuentes de la Distinguida Competencia vistas en Kingdom Come y que nos muestra a unos héroes convertidos en unos auténticos dioses que se encuentran por encima del bien y del mal. Los diseños de Ross son excelentes. Por desgracia, los dibujos parecen estar acartonados al estar supeditados los dibujantes a los diseños de Alex Ross y el guión, pese a ser bastante interesante y no ser malo del todo (de hecho, es bastante bueno) no está a la altura de las expectativas creadas y cae muchas veces en la confusión o en la metafísica barata. Aun así, es un cómic bastante apreciable que interesará a los fanáticos del Universo Marvel