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FICHA Autor: Terry Pratchett Traductor: Albert Solé Título original: Soul Music Nacionalidad: Reino Unido Año de publicación: 2004 Género: Fantastico Formato: Tapa blanda con solapas Tamaño: 15x23 Nº páginas: 368 Editorial: Plaza & Janés Precio: 17 euros
SINOPSIS Un joven bardo emprende el camino para conocer la civilización y, para su desgracia, no se le ocurre comenzar por otro lugar que Ankh-Morpork; allí encuentra a un enano y a un troll con los que formará La Banda Con Rocas Dentro, y la música no volverá a ser la misma. Susan, una joven huérfana que está en un colegio de élite para señoritas, recibe sin saberlo su peculiar herencia, y es que ella es un tanto "especial" y, su abuelo, más. La Muerte está aburrida y decide tomarse unas vacaciones de su trabajo y, para mantenerse entretanida, se enrola en la Legión Extranjera Klatchiana.
RESEÑA Esta novela de Mundodisco se parece a todas las otras que he leído (ya van 8), lo cual no es necesariamente malo; pero se parece mucho a Imágenes en acción, la primera que calló en mis manos, porque se centra en un elemento clave de la cultura popular moderna como es la música como eje alrededor del cual discurren todos los hechos, aunque algunos de los cuales no lo saben todavía. La forma que tiene Pratchett de introducir los personajes nuevos es prácticamente igual en todos los libros, y con Susan e Imp el bardo no podía ser menos. El segundo es nuevo completamente, del todo, no hay background ni tiene una historia anterior ni referencias a otros episodios de la saga. Sin embargo, la primera es, ni más ni menos, que la hija de Mort y, por lo tanto, la nieta de La Muerte. Que un personaje así ha de ser peculiar resulta evidente a cualquiera, sin necesidad de conocer una letra anterior de la obra de Pratchett. Su formación racional y el enfrentamiento con su estigma / herencia son los elementos que usa el autor inglés para desarrollar al personaje, quien a mi entender llega a comprender demasiado deprisa su tarea, algo que su padre no consiguió en una novela completa. Tal vez éste sea uno de los problemas que se le encuentra a la obra, el poco interés que se le da a la evolución de la mentalidad de la joven que, al final –y coincido con otras opiniones que resulta un tanto precipitado, parece que el inglés se había quedado sin hojas para escribir– intenta evitar lo inevitable huyendo de la lógica que la ha mantenido cuerda durante toda su aventura. El otro personaje principal y novedoso es un bardo de un país con un nombre muy divertido; Nefollselek. Los juegos de palabras le llevan a cambiarse el nombre por el de uno de los rockeros más famosos de la historia (de la Tierra, no de la de Mundodisco), Buddy Holly y, acompañado por dos colegas músicos, un ogro que toca las piedras y un enano que sopla el cuerno, crear Música con Rocas Dentro. O, mejor dicho, ser el instrumento de expresión que utiliza la Música para llenar el mundo. Se supone que ésa Música, que proviene en realidad de antes de la creación del universo (un, dos, un, dos, un dos tres BIG BANG) es el centro de la trama de la novela, pero en una novela ambientada en un disco que flota en el espacio sobre unos elefantes que están encima de una gran tortuga nada es sólo lo que parece; cómo sale del joven tañedor y de su guitarra, así como de los instrumentos de sus compañeros de banda, pero sobre todo cómo actúa sobre la gente que la escucha. Susan busca a su abuelo, mientras hace peor que mejor el trabajo que éste ha abandonado, e intenta comprender su lugar en esta vida. También busca a Imp / Buddy, porque se supone que debería estar muerto mientras provoca riadas de gente histérica en las ciudades en las que actúa, sin ser un zombi. Este aspecto no queda muy claro (el de la persecución de Imp), ya que en muchas ocasiones tiene la ocasión de cumplir la tarea encomendada y aún no sé porqué no la lleva a cabo. Tal vez el fragmento final sea una explicación, pero no lo suficientemente convincente (no voy a citarlo para no desvelar demasiadas cosas, claro está). La Muerte, mientras tanto, ha decidido colgar la guadaña durante una temporada porque, de nuevo, se aburre. Su presencia en la novela es demasiado fugaz, para el peso real que tiene en el desarrollo de las tramas principales, dejando a su versión diminuta (La Muerte De Las Ratas) y a su siervo Albert un papel desproporcionado; algo de lo que parece darse cuenta el mismo autor en un momento dado, por cierto. Hay muchos personajes conocidos, algunos de los cuales se merecen más presencia (Lord Vinateri, por ejemplo). Otros, simplemente pasaban por allí. Estas referencias le dan coherencia al universo de la serie de Mundodisco, pero algunas pueden llegar a parecer gratuitas. No es, ni mucho menos, la más redonda de todas las novelas de la saga, aunque sí la que tiene más ritmo (lo siento, no he podido evitar el chiste). Uno de los problemas puede ser la imposible traducción; si siempre es difícil volcar al castellano a Pratchett, en este caso con la cantidad de nombres y referencias a la historia de la música es más fácil el fracaso que el éxito. Decenas y decenas de estas referencias a estilos, músicos, bandas, canciones... pasan desapercibidas por encontrarse en nuestro idioma y descontextualizadas. Otro, y este es más bien narrativo, es que se prolonga en exceso en parajes intrascendentes mientras que precipita otros más importantes; llega incluso a hacer desaparece durante decenas de páginas a algunos personajes de manera incomprensible. Aunque tiene incontables "descubrimientos" de la ciencia y critica con mala leche actitudes típicas en la música moderna (las groupies, los representantes, las giras, los conciertos benéficos, los inventos estrafalarios que nos son magia ni nada aunque se hayan creado en el interior de los muros de la Universidad Invisible...) Soul Music no es una buena novela para conocer el Mundodisco. Está claro que lo canónico es comenzar por la primera, pero otras como Imágenes en acción, Hombres de armas, Rechicero o la ya citada Mort dejan un gusto mucho más completo del sabor de este plano planeta y son terriblemente divertidas; aunque en ésta apenas se pierde la sonrisa, las carcajadas apenas hacen acto de presencia.
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