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| El museo municipal donde se desarrollaron las jornadas | |
Hace unas semanas que se celebró el Fierabrax 2005, las primeras jornadas del cómic de Villarrobledo (Albacete). Nacho Carmona, nuestro anfitrión en Dreamers, me ha pedido que le escribiese unas palabras aún sabiendo que lo de darle a la tecla no es precisamente lo mio. En fin, preparado o no allá voy.
Las jornadas de Villarrobledo se celebraron los días 13, 14 y 15 de este mes, con la intención de hacerse un hueco entre todo este tipo de eventos, especialmente en Castilla la Mancha, y de crecer hasta hacerse un punto de referencia. Los invitados fueron notables, conocidos por todos los que estamos un poco metidos en el mundillo, y la organización estupenda (aún contando con los pequeños problemas, inevitables para todo acto que nace). En fin, un elenco de lujo y un pueblo fabuloso para pasar esos días. Y en estos tres días repasamos la historia del cómic, su situación actual y tratamos de arreglar el futuro (para unos desolador y para otros esperanzador) de nuestro difícil mundo. Unos desde el público, otros desde la mesa de exposiciones, dimos opiniones y réplicas que hicieron de los debates una experiencia muy interesante, pero sobre todo amena para los neófitos y divertida para todos.
La prensa local ha calificado el evento como un éxito, no sé si lo habrá sido, sólo estoy aquí para contaros mi punto de vista y para que Nacho me suelte unos pocos drillos. No voy a hacer un repaso exhaustivo de lo que vivimos en Villarrobledo, sólo os voy a contar un poco lo que pasó desde mi punto de vista, lo que más me llamó la atención y lo que eché en falta. Agradecer a los organizadores (que también se encargan del Viña Rock) su amabilidad conmigo, porque hicieron que me sintiese como en casa aún siendo un ¿perfecto? desconocido.
Cuando entrabas en el museo municipal te recibía parte del TebeoSpain de la A.A.C.E., de la que Sergio Bleda es comisario. Se exponen originales de autores representativos de muchos años de nuestro cómic, desde Lanzón, Joseph de Haro o Grema hasta Vicente Cifuentes o Victor Santos, una exposición muy recomendable si os gusta ver los entresijos de una página a su tamaño real, antes de pasar por escáneres o imprentas.
En el piso superior se celebraban las mesas redondas y las proyecciones, en una espaciosa sala en la que incluso se montó un mercadillo del cómic (por mi lamentable situación económica sólo pude comprarme un tebeo de Cifuentes). La decoración era chulísima, por cierto.
De entre todas las charlas-coloquio que se realizaron me gustó mucho la interesantísima exposición que realizó Carlos Rodríguez acerca de su método de trabajo, desde los primeros bocetos a lápiz hasta el entintado final, poniendo como muestra una serie de diapositivas de una de sus páginas de superhéroes. Una de las cosas que más me apasionan es ver los bocetos de los demás, ver el trazo del lápiz y las líneas que luego desaparecerán en la página final; con las muestras de Carlos proyectadas a 2 x 1,5 metros la charla fue excepcional, además de tener al propio autor comentando su “paso a paso”. En el coloquio posterior, dada la “multitudinaria” asistencia de autores de la A.A.C.E. pudimos comparar procesos de trabajo y materiales usados y llegar a la conclusión de que cada uno hace de su capa un sayo y que no tenemos casi nada en común a la hora de sacar una página para adelante.
Respecto a las proyecciones de los capítulos de la Liga de la Justicia y del Hombre-Araña 2 no tengo opinión que dar, porque no vi nada de nada, solo asistí a los coloquios posteriores. Tuvimos la suerte de contar con dos guionistas, Pedro Angosto y Helio Mira que pusieron la salsa en ciertos cuerpo a cuerpo dialécticos en los que se enzarzaron con Nacho Carmona. En mi opinión las jornadas se centraron en exceso en los super-hombres americanos y se dejaron de lado cómics fabulosos de distinta temática, a este respecto me reí bastante cuando Sergio Bleda trató de explicar la obra de Robert Crumb a un público que no podía creerse las alucinantes aventuras que dibuja este tipo (también faltó hablar de cómic independiente de Estados Unidos, del que no nos llega prácticamente nada).
Otro coloquio muy interesante se produjo el último día, poco antes de la clausura, cuando se trataban las tendencias más adultas del cómic actual. Aquí, por fin, los tebeos “europeos” tomaban relevancia, si bien en Europa también hay una gran tradición de cómic infantil y juvenil, -no oímos hablar de los pìtufos, de Spirou, de Gastón le Gafe, de tantos otros tebeos de nuestra infancia-. En mi opinión es en Europa donde se hace el cómic más serio, más adulto, tanto en dibujo como en guión (puede que esté diciendo una tontería porque de manga japonés sólo conozco la pequeñísima parte que se traduce al español). Autores como Horacio Altuna, Moebius, Milo Manara, Francoise Bourgeon... en fin artistazos que todos conocemos... o deberíamos.
Tengo que avisar que estoy embrutecido por los tebeos, pero que mi cultura no es completa, y aunque doy la talla como friki estandar hay temas que me sobrepasan... por ejemplo Marvel y DC, de cuyas colecciones soy un ignorante casi completo; estas jornadas me han servido para iniciarme en el mundo de los superhéroes. También para compartir opiniones y discutir acerca de nuestra afición y profesión, para conocer a gente interesante y para “reconocer” a muchos con los que solo había intercambiado imeils... y por supuesto para tomar unas copitas con los colegas.
De los periodos de descanso, entre actividad y actividad, mejor no hablar porque hubo una de cal y otra de arena y no es cuestión de arruinar la reputación de algunos autores de gran calibre y de otros que somos menos conocidos pero que podemos poner una mancha indeleble en nuestros curriculums... en fin, que ahí están las fotos y juzgais vosotros mismos. Por cierto, la gastronomía de Villarrobledo es altamente recomendable.
Ya clausuradas las jornadas, cuando los autores se ganaban su pan haciendo dibujos para los asistentes, una muchacha se acercó, no recuerdo si a Pedro Angosto, y le dijo que ella no había leído nunca comics pero que a partir de ese día empezaría a hacerlo. Esto fue lo que me aseguró que las jornadas habían sido un éxito, que el año que viene volvería y me lo pasaría tan, o más, bien con mis amigos, compañeros de profesión y aficionados a esto que queremos tanto que son los tebeos.
Yo quería hacer un comentario y me ha salido un panegírico, en fin, que nos vemos en el Fierabrax 2006.
ioannes ensis
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