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Balas de plata, Luna llena, pentagramas, ... son símbolos que siempre relacionamos con los Hombres Lobo...
¿de dónde viene?
Evidentemente no en todo el mundo las leyendas son iguales (En áfrica son los hombres hiena o en la India con tigres que se transformaban en hombres para atraer a sus víctimas), el Hombre Lobo tal y como lo conocemos viene de las leyendas europeas.
Pero... ¿cómo puedes convertirte en un ser de la noche? La forma más conocida es la mordedura de otro Hombre Lobo pero no es la única:
- Ingerir ciertas plantas vinculadas tradicionalmente con los lobos y la magia negra
- Beber en el mismo lugar donde lo haya hecho un lobo (o en la huella de estos animales)
- Cubrirse con la piel de un lobo (con un cinturón de piel de lobo)
- Dormir desnudo a la luz de la luna llena
- Usar una prenda hecha de piel de lobo
- Adquirir la capacidad de transformarse en lobo mediante magia y sortilegios (y en algún relato con cerveza)
- Ser el séptimo hijo varón de una familia y no ser bautizado
Personalmente la que más me gusta es la última, que además no solo está relacionada con los licántropos, también con la hechicería y distintos tipos de magia.
Al contrario que otras criaturas del imaginario colectivo, estos seres no controlan sus transformaciones (y como puede comprobarse en muchos textos sufren con sus actos) y al cambiar pierden totalmente la conciencia humana siendo un peligro para todos aquellos que se cruzan en su camino, por suerte esto solo sucede en las noches de luna llena aunque podemos encontrar variantes dependiendo de a que fuente nos refiramos.
Al igual que pueden transformarse de distinta forma para acabar con ellos y su maldición (tristemente el final de sus cambios solo sucede con la muerte) ha de ser con un instrumento de plata como un cuchillo, las conocidas balas de plata que nos ha dado el cine, un bastón (mejor si tiene el puño en forma de cabeza de lobo), ...
También su aspecto cambia según leamos uno u otro relato siendo un lobo gigante, una mezcla entre humano y lobo, un lobo normal,...
Durante mucho tiempo las creencias en estos seres han estado muy arraigadas, como podemos ver en Argentina donde a los séptimos hijos varones se les abandonaba o cedía en adopción por miedo a su transformación en hombres lobo; una ley de 1920 estableció que el presidente de Argentina era el padrino de estos chicos y además se les concedía una beca de estudios y una medalla de oro en su bautismo; hoy en día todavía es tradición que el presidente sea el padrino de los séptimos hijos.
Es curiosa una teoría de Verstegan en la que dice que cuando se es humano el pelo crece por dentro y cuando se es lobo lo hace la piel, así que simplemente (lo de simple es un decir) darían la vuelta a su propia piel para transformarse.
Aunque como ya hemos dicho lo más efectivo para terminar con la maldición es la muerte también había otros métodos como quitar el cinturon de piel, arrodillarse durante 100 años, ser saludado con el signo de la cruz, derramar tres gotas de sangre, golpeado tres veces en la nuca con un cuchillo, ser llamado tres veces por tu nombre bautismal (el tres es un número de gran importancia mística) o también lanzar un objeto de hierro para que se revele su forma humana, es un rasgo común en muchas culturas el uso del hierro contra la magia y los encantamientos.
Según las leyendas la primera persona a la que podríamos considerar hombre lobo fue Licaón, Rey de Arcadia que se transfomaría (y toda su descendencia) en lobo por mandato de Zeus por sacrificar seres humanos para sus banquetes (podría decirse que se transformó por comer carne humana).
Citando a Plinio el Viejo “que un hombre de la familia de Anthus fue seleccionado por Lot y fue llevado a un lago en Arcadia, donde colocó su ropa en un árbol y nadó a través del lago. Esto dió como resultado su transformación en un lobo, y vagó en esta forma durante nueve años. Entonces, si durante este tiempo él no atacaba a ningún ser humano, tendría la libertad de nadar de regreso y volver a su forma original”
Si es que el tema viene de lejos...
Sin duda alguna (como pasa con muchas de las creencia populares) donde encontramos más referencias es durante la Edad Media, cuando la gente no se internaba de noche en un bosque por temor a ser atacado por un hombre lobo, aunque los lobos eran comunes en aquella época y los ataques sufridos por ellos crearon muchas leyendas e historias.
Otras creencias nos hablan de mujeres que pasan siete años convertidas, devorando a sus hijos (y después a otros niños) y que por las mañanas se quitan la piel de lobo (¿dan la vuelta al pelaje?) y vuelven a ser humanas y por supuesto encontramos relatos de seres que a pesar de ser lobos no dejan de ser personas temerosas de Dios y que ayudan a su prójimo; como el caso de San Odo, Abad de Cluny, asolado por una manada de zorros, fue liberado y escoltado por un lobo.
Como hemos podido ver, en muchos casos la transformación es no deseada y parece posible luchar contra ella.
Existen muchas teoría que intentan dar una explicación lógica a este fenómeno como son los desórdenes mentales, alucinógenos, hipertricosis, porphyria y sin olvidar la llamada licantropía clínica en la que las personas creen estar conviertiéndose en un animal.
En la actualidad los hombres lobo son bien conocidos por todos y han sido explotados muchas veces en el cine desde los años de la universal a Harry Potter donde encontramos el caso de hechiceros que se transforman en animales.
Es imposible saber que hay de cierto en todo esto y sin duda alguna lo mejor es que cada uno crea lo que quiera (aunque yo dudo que entrase en un bosque de noche...)
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