Muerte contrata a un ayudante llamado Mortimer. Quizás su contratación no fue la más adecuada.
Ficha Libro Título Original:Mort Autor: Terry Pratchett Traductor: Cristina Macía Editorial:DeBolsillo Nº de Páginas: 288 págs. Precio: 7,50 €
Muerte es un personaje peculiar dentro de esta peculiar serie de novelas. Cualquier otro escritor con menos talento le hubiera convertido en un chiste recurrente, pero en manos de Pratchet este personaje es una de las señas de identidad de la serie y, en algunas novelas, ha pasado de ser un personaje secundario a erigirse como auténtico protagonista.
Esta fue una de sus primeras novelas como protagonista o eje central de la historia y en ella vemos cómo contrata a un joven soñador llamado Mortimer como aprendiz.
Su nuevo aprendiz causará problemas al evitar la muerte de una princesa, provocando una alteración del Destino de consecuencias insospechadas.
Si hay novelas de MundoDisco donde Pratchett se dedica ha hacer sátira de elementos de nuestra realidad; hay otras en las que hace profundas reflexiones filosóficas desde un punto de vista eminentemente humorístico.
Mort pertenece al segundo grupo y aquí Pratchett nos habla sobre cuestiones de la vida, la muerte o el idealismo sin ánimo de sentar cátedra, pero intentando que -entre risa y risa- el lector reflexione sobre lo que está leyendo.
En su labor de filosofear esta novela cumple con su cometido; y, por otro lado, también lo cumple en lo de entregarle al lector una buena novela.
Los personajes, como siempre, destacan por su humanidad oculta detrás de una fina capa de comportamiento estereotipado. Mortimer y Muerte son dos buenos ejemplos de cómo deben perfilarse las personalidades de dos personajes de ficción y resulta interesante comprobar cómo sus personalidades contrapuestas chocan a lo largo de la novela.
La historia es fluida y su acabado es bastante correcto. Quizás el no haber arreglado, después de tantos años, el error de atribuirle en la traducción una personalidad femenina a Muerte (cuando en posteriores novelas se demostró que Muerte es El y no Ella) sigue pesando como una losa sobre la novela.