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Jonu media inicia con este título un nuevo sello editorial, mediante el cual va a intentar proponer la edición de un tipo de material que hasta ahora no tenía cabida en el mercado español, el de series asiáticas de imagen real, especialmente aquellos que adapten mangas y animes. Este primer título servirá para valorar la respuesta del mercado que en caso que resulte positiva continuaría cuando dispusieran de material que les permitiera darle una periodicidad constante a los lanzamientos del sello.
MPD Psycho nos presenta unos asesinatos en seria ante los cuales la policía está desconcertada, asesinatos de una naturaleza insólitamente despiadada y extrañas, por lo que para intentar dar caza al asesino solicitan la ayuda de un policía retirado, Kazuhiko Ameyima. La policía acude a él, basándose en el principio de que necesitas alguien como el asesino para atrapar un asesino. Kazuhiko Ameyima sufre personalidades múltiples. ¿Sera capaz Ameyima de atrapar al asesino sin perderse en sí mismo? ¿Podría ser que el propio cazador sea más temible que la victima? ¿Que relación guardan unos códigos de barras grabados en los ojos de varias personas?
Aquellos que hayan tenido acceso al manga que adapta esta serie, que actualmente publica Glenat, tienen conocimiento de los extremos que llegan a mostrarse en ellos, imágenes repulsivas, asquean tés, desasosegantes y nada agradables. Y las acciones que se presentan en la historia son tan brutales y horripilantes como las imágenes que causan. No es un manga recomendable para cualquier espectador y menos para estómagos sensibles. No vamos a revelar aquí ninguna las atrocidades que podemos llegar a ver para no perjudicar la sorpresa, pero si dejamos constancia de que es una serie que no todos van a ser capaz de verla.
Una serie como esta, se adecua perfectamente a un director como Miike Takeshi. Aquel que haya visto alguno de sus trabajos ya publicados en España, como Audition o Ichi The Killer recordara sin duda alguna la presencia de imágenes tan grotescas como las mostradas en este manga.
Miike Takeshi es uno de los directores que mas reconocimiento está recabando en los últimos tiempos en occidente. Sin embargo, su obra no sigue las pautas habituales de un director de culto como el que se ha convertido. Durante varios años consecutivos ha sido capaz de realizar 4 películas ¡anuales! Y luego se considera a Woody Allen una maquina haciendo una al año. Miike Takeshi rueda de manera muy efectiva con recursos mínimos y en tiempos muy cortos, sin embargo su capacidad para la dirección, aprovechamiento de las limitaciones y del montaje, rodando con presupuestos de películas para video, es capaz de realizar trabajos de gran calidad.
Miike Takeshi, con su particular narrativa, no solo resulta un director capaz de mostrar los horrores de la historia, sino que es capaz de hacer suya la historia dejando su firma y su sello en la serie. La historia que cuenta es la del manga, pero la cuenta a su manera. Así, varia el orden de narración de los acontecimientos respecto a la obra que adapta, creando una versión que resulta atractiva incluso a los lectores del manga contándoles la historia de una manera que les resultara nueva.
Una vez más, Miike Takeshi resulta un eficaz narrador que sabe como desgranar una historia como esta, con una eficacia narrativa y visual no propia de una serie de televisión. Consigue partiendo de un material que no es de su creación una serie atractiva para el espectador de este tipo de género.
Hay un tema que es necesario aclarar y que nos ha costado lo suyo indagar, la edición de Jonu Media no está censurada, el director Miike Takeshi escogió por decisión estética aplicar pixelaciones que tapan elementos como sesos, sangre y bello púbico. Ha considerado que resulta más impactante ocultar que mostrar. También hay que considerar, que lo que en dibujo impresiona, no tiene porque hacerlo en imagen real a base de efectos de maquillaje. Jonu Media ha respetado esta decisión artística, mientras que otras ediciones internacionales han optado por emplear un máster que no aplica estos pegotes. Creemos en el respeto a la decisión artística de los autores de la obra, y que por lo tanto Jonu Media ha tomado la decisión correcta al respecto, hecho que les honra.
La serie se compone de 6 episodios de cerca de 1 hora de duración, divididos en 3 discos. Posiblemente podría haberse reducido en 1 el número de discos, a costa de emplear discos de mayor capacidad que no habrían llegado a usarse en su totalidad. También ha pesado poder presentarla en un digipack, para lo cual la distribución en tres discos permite una presentación más cuidada.
La única pega que se le puede achacar a esta edición, es no disponer de una mejora anamorfica, que habría permitido una mejor calidad de imagen, especialmente en pantallas panorámicas. La calidad de imagen no es todo lo buena que podría ser, pero sin llegar a ser un desastre, aunque dado el origen televisivo del material, tampoco sería posible una calidad impresionante. La falta de mejora anamorfica puede hacer que en televisores panorámicos que hagan uso del zoon se encuentren que no puedan disfrutar de la VOS al no haberse cuidado la altura de los subtítulos.
Sorprendentemente, el sonido pese a indicarse stereo 2.0, esta codificado en 5.0, aunque no aparenta que haga uso de los canales adicionales, aunque dado el tipo de sonoridad del título que no es nada espectacular, resulta difícil valorar este punto.
No es una edición perfecta, unos detalles que tienen origen en los máster a los que Jonu Media ha podido tener acceso son los culpables de ellos. Aun así, la propuesta es interesante, gustara a los aficionados a este director y a este tipo de material tan particular. Resulta altamente interesante disfrutar de este título y de los que pudieran venir en este sello.
Tochiro
Redacción www.dreamers.es
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