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Lo primero que quiero dejar claro antes de decir (escribir más bien) nada es que esto es un artículo de opinión y como tal no pretende convencer de ninguna forma e igualmente es tan válido como el tuyo o el de cualquier otra persona.
Dicho esto, pequeña aclaración que creo era necesaria, pasamos a comentar.
Hoy es día 25 de Mayo, un día normal y como otro cualquiera aunque si nos trasladamos a esta fecha pero en 1977 nos encontraríamos con que se estrenó la IV parte de “Star Wars” y por ese motivo se eligió como fecha para celebrar el denominado “Día del Orgullo Friky” (al que no le guste la “y” que mentalmente la cambie por la letra que quiera) y el punto de reunión en Madrid era en la Plaza de Callao por la cual yo debía pasar para llegar hasta la FNAC en una de mis habituales visitas, aunque bordeé un poco no pude evitar ver una aglomeración que estimo de 40-50 personas con sables de luz, cintas de Narutard y un tipo subido en… no sé en donde porque en esa plaza solo hay un acceso al metro… con un megáfono (creo) pegando alaridos.
Yo seguí mi camino hasta la citada tienda donde compré un monográfico que quería y tras buscar otro en varias librerías (y no encontrarlo) me dirigí a la Plaza de España a tumbarme tranquilamente y descansar un rato allí tumbando viendo la gente pasar y pensar la entrevista que tengo pendiente hacer al gran Toni Guiral.
No, no pude hacerlo.
Cuando llegué allí me encontré el mismo tipo de gente o mejor dicho con el mismo grupo de gente que seguían con el mismo plan agitando sus banderas, al menos una pirata pude discernir, sus sables de luz con los que combatían y por supuesto gritando lo orgullosos que estaban de ser frikys (sustituid la “y”) mientras se subían a la fuente… no, ninguno se cayó… al menos no durante el par de minutos que estuve por allá (lo que realmente hubiera tenido su gracia; lo siento pero hoy tengo el día con bastante humor negro y pelín macabro).
"es como lo de ser gay; cada uno lo que quiera pero joder tampoco vayas dando que hablar hostias"
Esta frase me la dijo hace poco un buen amigo mío (aunque curiosamente en ocasiones peca de algo homófobo, pero no es la cuestión) y en parte tenía razón.
El problema no viene por sentir o no orgullo, más bien viene por el punto en que por culpa de este grupo de personas los demás nos veamos afectados y con mala prensa; durante mucho recuerdo que había esa idea general de que los lectores de cómic éramos unos inadaptados, gente rara y otras perlas y unos cuantos luchamos (por decirlo de cierta forma épica) por cambiar todo esto siempre que organizábamos un acto, hablábamos por la radio, escribíamos en una Web y otro tipo de cosas; puede decirse que lo logramos y en parte fue por nuestra culpa que ahora el tema esté como esté.
Es habitual que cuando logras dar a conocer algo y la gente lo empiece a conocer se popularice, masifique y en gran parte pierda su sentido… y me temo que en muchos puntos esto es lo que ha pasado.
Recuerdo, con cierta pena y seguramente mi amada Patu me dará la razón, que en el salón de Barcelona del año pasado hablando con unos amigos de un foro de temática friky a los que realmente sacabas del mundo manga (y en la mayoría del más actual y conocido, ya que obras como “Adolf”, “El caminante” y otros grandes títulos les eran desconocidos) y estaban perdidos antes otras temáticas como el cómic europeo de la mano de grandes como Moebius y “el Incal”, pasando por la genial obra de “El Mercenario” o jamás había siquiera oído hablar de Douglas Adams, Terry Pratchett y por supuesto desconocían que 2001 fuera inspirado por un cuento llamado “el Centinela”.
Ser friky, freaki, freeki, friki, o cualquiera de las muchas formas que se puede escribir no es solo decirlo, disfrazarse con un traje que ni en carnaval llevarías (aunque reconozco que algunos trajes son impresionantes) o salir a la calle a pegar gritos para que la gente vea lo friky y especial que eres.
“ya ves, pero hay gente que necesita hacerse notar”
Eso es lo que dijo un muy buen amigo al que llamaremos Sr. Riesgo cuando comentábamos este tema hace un rato; a mí me encanta figurar y si os dijera lo contrario sería mentira… pero quizá por eso estoy metido en tantas cosas e intento estar en más, intento que se me vea por mi trabajo no por ponerme una cinta de narutard y ponerme a pegar gritos en medio de una plaza donde evidentemente molestaré a la gente que por allí está.
Personalmente siempre he defendido el título de friky, y más de una vez teniendo discusiones (por discusión entiendo una agradable dialéctica) con mi hermano o con Chus Marugán, el librero de Akira Cómics, y me temo que hoy no me queda más remedio que darles la razón.
Si ser friky consiste en eso… yo no lo soy.
No soy friky, solamente leo cómics.
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