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Ficha libro:
Título Original: La Soledad de la Máquina / Territorio de Pesadumbre
Editorial: Ediciones Robel
Autor: Domingo Santos / Rodolfo Martínez
Nº páginas: 284 págs
Precio: 11 €
La Soledad de la Máquina
Domingo Santos es el “Asimov” de la ciencia ficción española. Escritor de una docena de novelas de ciencia ficción, entre ellas clásicos como Gabriel y El Extraterrestre Rosa, ha visto cómo su obra ha sido traducida a varios idiomas, ejerce como traductor y dirige la edición española de Asimov Ciencia ficción.
Todavía sigue publicando novelas y La Soledad de la Máquina forma parte de un proyecto de novela compuesta por cuatro relatos largos (o novelas cortas) que traten el tema de las relaciones entre máquinas y humanos.
En una novela de corte intimista, donde apenas intervienen tres personajes principales y que podría ser adaptada a la perfección en un escenario como obra teatral, el ordenador central de una nave estelar que debe realizar un viaje interestelar de un par de miles de años de duración es el principal protagonista.
Esta máquina es tan avanzada y está programada de tal forma que se convierte en un ser vivo, con el sentimiento del YO y las emociones propias de todo ser consciente de sí mismo.
Al estar toda la tripulación humana en estado de criogenización, esta máquina es la encargada de cuidar de la nave y de los humanos alojados en ella, por lo que estará sola desde el momento que parta de la Tierra hasta que llegue a su destino y despierten los humanos.
El ordenador, con un tono cercano a la depresión nos va narrando la angustia y soledad que siente al estar solo en aquella nave durante tanto tiempo, hasta que sucede una tragedia y uno de los humanos fallece al cortocircuitarse la cabina de criogenización en la que estaba alojado.
En una decisión incomprensible decide despertar a Eva, la esposa del humano fallecido y, posteriormente a Martin para que le haga compañía a la mujer, sabiendo que una vez despertados ya no podrán volver a ser congelados y que morirán en la nave sin haber llegado a su planeta de destino.
A partir de ese momento la novela se convierte en un relato autodestructivo y el interés se centra en ver cómo interactúan entre sí los tres personajes atrapados en una nave sin posibilidad de encontrar a ningún otro ser vivo hasta su muerte.
En una novela de personajes como esta los protagonistas deben estar muy bien desarrollados y aquí lo están, en especial el ordenador. Eva y Martin son dos personajes contrapuestos y, sin embargo, dependientes de ellos y de la máquina que les ha causado la desgracia de despertar antes de tiempo, por mucho que ésta actuara de forma egoísta para tener compañía en su viaje.
El ordenador me recuerda al HAL de 2001. Es una máquina tan perfecta que cobra vida, que comienza a tomar decisiones por su cuenta por su bien (cuando despierta a Eva) y por el bien de los humanos (cuando despierta a Martin para que Eva no se sienta sola), que realiza planes de futuro para ella y los humanos que ha despertado, posee una personalidad en la que caben también elementos negativos como el egoísmo y el voyeurísmo.
La novela no tiene acción de ningún tipo y todo se basa en cómo se relacionan entre ellas tres personas atrapadas en un lugar. Pese a ello, Domingo Santos escribe una novela fluida que cualquiera puede terminar en un par de horas.
Como conclusión, hay que decir que no es la mejor novela escrita por Domingo Santos, pero sí es bastante recomendable y demuestra que a este autor de tanta experiencia le queda cuerda para rato.
José Luis Mora
jmazarias@dreamers.es
Territorio de Pesadumbre
Cuando uno es un recién llegado a los relatos de ciencia-ficción, espera que una novela corta de plantee situaciones novedosas en entornos extraordinarios.
A priori, aquel en los que se ubica la acción de "Territorio de pesadumbre", de Rodolfo Martínez, no resultan radicalmente innovadores en el género; la desaparición completa de la capa de ozono que protege a los habitantes del planeta Tierra ha tenido como consecuencia más grave la extinción de toda vida vegetal en su superficie, así como la de muchos de los animales e insectos; todos los que no se han adaptado.
Un fallo, en este punto, es que en ningún momento se hace referencia (ni tangencialmente) a lo que ha sucedido en la mar oceánica, tan sólo un 80% de la superficie del planeta y con mucha más vida que en la superficie…
Los seres humanos han sobrevivido, en un principio bajo tierra y, más tarde, re-habitando algunos espacios en los que han desarrollado grandes invernaderos donde, se espera, conseguirá recuperarse la vida vegetal en un incierto futuro, gracias a un control más que importante de la ingeniería genética, que les permite desarrollar numerosos clones, y a unos robots que han sustituido a la mano humana en todas las tareas razonablemente rutinarias (servicio, limpieza, agricultura…).
En las relaciones entre los protagonistas también se pueden encontrar referencias; el más importante es Kal, un joven de 16 años destinado a heredar una de las cinco "cabezas de familia" que dirigen los designios del planeta, una vez se han "repartido" lo que queda entre ellos.
(Desiertos + castas = Dune.)
Pero aquí se acaban los cuasi-tópicos y las referencias claras a otros relatos importantes del género. Porque también están los exteriores. Que no se sabe lo que son, ni porqué atacan las cosechas, aunque se supone que pretenden "sustituir" mediante la exterminación lo que queda de raza humana.
También está Shamael, un personaje inquietante, que más que andar, parece que flote por los pasillos del castillo. Recordé una maravillosa novela de Mújica Láinez, "El viaje de los siete demonios". No explico porqué, ya lo averiguarás, es lo mejor de la novela.
Desde el principio, la historia es entretenida y está bien contada, pero el desarrollo de las tramas secundarias parece que no lleva a ningún lado. Hasta bien avanzada la novela, no se entera uno que, realmente, sólo hay una historia, en realidad, y el lector queda constantemente complacido por la manera en que se van uniendo todos los lazos argumentales para crear un nudo fuerte, en el que hay todavía más sorpresas.
Se encuentra así de golpe con intrigas familiares que despejan el camino de la acción. Con personajes que evolucionan como consecuencia directa de su aumento de relevancia en el devenir de los hechos. Con partidas incomprensibles e inexplicadas. Con muertes prematuras y el descubrimiento de una deuda que está por pagar.
En la introducción se dice que "a mitad se da un giro argumental", y aunque se me pueda llamar hereje, no estoy de acuerdo con el editor y prologuista, Domingo Santos, ya que la historia no cambia, sino que la introducción de novedosos elementos argumentales recupera y unifica todo lo que se ha contado y, sobre todo, lo que se va a contar desde ahí.
Sin conocer los competidores, "Territorio de pesadumbre" merece sin duda todos los premios y elogios que ha conseguido, y las obras de este programador informático metido a escritor una lectura atenta y concienzuda.
Celestino J. López
Reseña realizada por Celestino J. López y Jose Luis Mora
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