En unos tiempos tan políticamente correctos como los que vivimos ahora. ¿Qué mejor manera de celebrar la Navidad que leyendo este cómic?
Ficha: Título original:The Autority ™ / Lobo ™: Jingle Hell Autores: Keith Giffen (Guión) Simon Bisley (Lápiz y Tinta) Alan Grant (Diálogos) Traducción: Annabel Espada Formato: Comic book 48 páginas. Color Precio: 2,95 €
En los inicios de la década de 1990 el cómic mainstream más políticamente incorrecto fue Lobo, una serie de miniseries protagonizadas por un violento asesino a sueldo donde el humor negro, la violencia y la crítica social más despiadada se unían para crear uno de los mejores títulos de la DC Comics de aquella época. A finales de aquella década The Autority, ese grupo de superhéroes predecesores de The Ultimates en cuanto a objetivos, fue quien cogió el testigo de tebeo más políticamente incorrecto del mercado nacido desde “dentro del sistema”.
La sobreexplotación originada por sus respectivos éxitos y la ola de conservadurismo que azota a la sociedad mundial desde hace unos años (acentuada después de los tristes hechos ocurridos el 11 de septiembre de 2001) si no mataron tanto a The Autority como a Lobo sí los hicieron más dóciles y, pese a ser igual de violentos, ya no poseen la carga irónica o demoledora contra el establishment que tenían antes.
Este primer crossover entre estos personajes es buena prueba de lo que les hablo y se nota que tanto Lobo como los chicos de Autority han perdido algo en el camino. Esta historia es una secuela de célebre Lobo Paramilitary Chrismas publicado en España hace años por Ediciones Zinco y, aunque es un buen cómic donde Giffen, Grant y Bisley sacan lo mejor de ellos como autores de cómic, se nota que algo ha cambiado y donde antes hubo violencia y humor corrosivo a mansalva donde se desmontaban todos los tópicos y empalagosos mitos navideños, aquí nos encontramos con un cómic no tan violento como pudiera presuponerse ante los antecedentes de estos personajes y donde el sentido del humor negro se ha suavizado para dejar sitio a cierta reflexión sobre la violencia y sus consecuencias.
Resumiendo, se trata de un buen cómic para quien busque algo más que las peleas o puñetazos “políticamente incorrectos pero muy cinematográficos” de cómics como The Ultimates.