Nota del articulista. En los meses transcurridos desde que se publicó esta reseña se ha descubierto que la traducción realizada por M. Blanco para esta novela no es original está copiada de una edición anterior publicada varios años antes por otra editorial.
Ficha libro: Título original: Guardians of Time Editorial: PulpEdiciones Autor: Poul Anderson Traductor: M. Blanco Nº páginas: 162 pags Precio: 13 €
El recientemente fallecido Poul Anderson es uno de los grandes de la ciencia ficción por derecho propio. Sus historias habitualmente relatan viajes temporales en los que la minuciosa recreación histórica del pasado que realiza el autor se pone al servicio de la aventura para crear narraciones llenas de acción de gran calidad. Ese es el caso de este Fix up de cuatro relatos largos que narran cuatro “misiones” distintas que deberá realizar un hombre nacido a principios del siglo XX llamado Marse Everard, que será reclutado por una raza procedente de un futuro distante para que forme parte de una policía temporal dedicada a corregir alteraciones de la “correcta” línea temporal que daría origen al futuro donde estos seres viven. Las dos primeras aventuras que vivirá en los relatos “Guardianes del Tiempo” y “Valiente para ser Rey” serán de índole personal y apenas habrá alteraciones espacio-temporales o paradojas en ellos. Aquí los principales adversarios del protagonista serán sus superiores que no ven con buenos ojos que los propios patrulleros deseen modificar la historia, por mucho que ello significara salvar la vida de un ser querido. Mientras, en “El único juego entre los hombres” y “Delenda Est…” Marce se verá por dos veces atrapado en dos ucronías en las que el continente americano no fue conquistado por los españoles. En el primero sería una alianza entre chinos y mongoles quien se adelantó a Colón por unos siglos en la llegada al Nuevo Mundo y en el segundo relato todo se deberá a… Bueno, mejor no desvelar nada y conviene advertir a los lectores que no se detengan a leer el texto de la contraportada, pues ahí los editores cometen un pequeño desliz al contar parte del “misterio” que envolvía la creación de esta línea temporal alternativa. Al conjunto global de la obra, pues estos relatos forman “un todo”, se le podría calificar con un notable más que alto. Esta se concede por que Poul Anderson, como se comentó al inicio de la reseña, se aplicó bien y supo combinar como nadie la rigurosidad histórica, con algo de “literatura rompe-cráneos” de esa que obliga al lector a usar su mollera para comprender las paradojas y todos los líos derivados de alterar el espacio y el tiempo, con la principal misión de cualquier escritor: Saber entretener al lector con una historia dinámica que se termina en un santiamén, merced a que una vez pasada la primera página del libro, las demás pasan a gran velocidad para saber cómo termina todo sin encontrarse con textos farragosos que expliquen cosas innecesarias (lo que ocurre con la inmensa mayoría de las novelas de género actuales). Para terminar, me gustaría comentar un par de detalles sobre esta novela y esta edición bastante curiosos: En el primer relato, “Guardianes del Tiempo”, aparecen en varias páginas sin ser mencionados por sus nombres el célebre detective y su inseparable amigo, de profesión médico, creados por Sir Arthur Conan Doyle. Y en “Delenda Est…” el traductor españoliza una frase que comenta el protagonista de la novela, provocando que añore la castiza Cuesta Del Moyano (famosa calle de Madrid cercana al parque de El Retiro donde hay colocados más de una docena de puestos fijos de venta de novelas y cómics de primera y segunda mano desde hace casi un siglo) en lugar de un lugar desconocido por el lector español. No es que influya mucho en el argumento, pero queda como algo simpático.
José Luis Mora jmazarias@dreamers.es
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