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Ficha libro:
Título Original: Superman: Secret Identity nºs 1 al 4
Autores: Kurk Busieck (guión) y Stuart Immonen (lápiz, tinta, color)
Editorial: Planeta DeAgostini
Nº páginas: 210 págs. Color
Precio: 12 €
Tras un lustro en el que los cómics del más grande de los superhéroes no han estado a la altura de su grandeza, los mejores cómics de este personaje (salvo honrosas excepciones) los podemos encontrar en los llamados “especiales fuera de colección” y más específicamente en los denominados Else Worlds, donde se editan historias sucedidas “fuera de continuidad” que se han convertido en clásicos incontestables del personaje gracias en buena medida a la ausencia de imposiciones editoriales que tienen los autores de estos cómics.
Superman. Identidad Secreta es un cómic que viene a España alabado por las excelentes críticas vertidas sobre el mismo en los Estados Unidos y es uno de los proyectos que más tiempo le ha costado a Kurt Busiek sacar a la luz, pues comenzó a gestar su idea principal en 1985 después de leerse el primer cómic en el que apareció el Superboy de Terra-Prima, ese Superman nacido en un mundo donde los héroes del universo DC son personajes de cómic que tuvo cierta relevancia en las Crisis en Tierras Infinitas.
El tiempo pasó, aquel joven guionista fue madurando en lo personal y en lo creativo y esos cambios, sumados a su relación con Stuart Immonen el dibujante del cómic (que aportó alguna que otra idea a la serie, sobre todo en el apartado gráfico), convirtieron este proyecto en una serie completamente distinta a lo que tenía planeado en un principio desde hace años.
¿Qué nos propone Busiek en este cómic, tomando como punto de partida el que alguien en el mundo real se llame Clark Kent? Pues algo tan grandioso como narrar las diferentes etapas en la vida de una persona y cómo el paso de los años va cambiando su manera de ver las cosas y su propia forma de ser.
No se sabe cómo, pero en plena adolescencia este Clark (siempre hostigado con chistes acerca de su nombre por familiares y conocidos) descubre poseer los mismos poderes que Superman y ello le permite a Busiek jugar con la idea de que la identidad secreta, que siempre se empeña en ocultar ese personaje es la del superhéroe y no la del novelista en que terminará convirtiéndose con el paso de los años.
Quitando ese detalle, éste es un cómic muy realista escrito de forma soberbia que nos mete de lleno en los pensamientos de este Clark Kent alternativo, y de paso, nos ofrece una visión distinta del género de superhéroes.
El guión es sólido, los personajes parecen sacados de la realidad, los diálogos (excelentes) ceden terreno a una narración en primera persona del protagonista, que consiguen conectar desde el primer momento con el lector, llegando incluso a conmoverlo.
Sin duda, en el apartado narrativo, éste es un cómic perfecto que lleva con orgullo y merecimiento el estar considerado como uno de los mejores cómics publicados dentro del género de los superhéroes y, permítanme sus seguidores la herejía de esta apreciación personal del crítico que escribe esta reseña, de un género tan valorado como el slice of life.
En lo gráfico, el trabajo de Stuart Immonen está a la altura del guión y en ocasiones lo supera y muestra facetas de la vida y los sentimientos este Clark que sólo con palabras no pueden apreciarse.
El coloreado directo por ordenador sobre sus lápices da como resultado unas ilustraciones de corte foto realista menos acartonadas que las de Alex Ross y, además de conseguir con este coloreado personajes de rostros muy humanizados, Immonen crea paisajes de tal belleza que los lectores podemos disfrutar de ellos tanto como este Superman cuando se para a admirarlos mientras reflexiona sobre su vida.
Poco más puedo decir de este cómic, pues en tanto esta es una reseña con un espacio limitado de palabras; me sobran las palabras para cantar todas y cada una de sus excelencias.
Lo único negativo está en la edición española. La edición en sí es buena y su precio, por lo que ofrece, es muy ajustado; pero la traducción no es todo lo buena que pudiéramos esperar en un cómic de este calibre y, aparte del famoso “san pito pato”, existen otros detalles que hacen de ella una traducción no del todo conseguida.
José Luis Mora
jmazarias@dreamers.es
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