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Alone in the dark.
No se confundan ustedes con aquel juego de polígonos vectoriales, lleno de terror Lovecraftiano, planos inquietantes y, sobre todo, soledad en la oscuridad.
No, ni tampoco con la segunda parte de ese juego en aquella mansión con la maldición de los piratas.
Esta es la versión mucho mas moderna y guay, basada en la penúltima versión para consola, mucho más nueva y más acorde a estos tiempos matrixeros que vivimos.
O eso parece que nos muestra el Dr Boll.
A ver, para ahorrar tiempo a los que búsquen una sugerencia de cine, no.
No vayan a verla.
No paguen para ver esto. Que les inviten o esperen a una versión de videoclub (y solo si se rien con la caspa infecta).
Repetir lo que dijo la crítica estadounidense de esta película sería como repetir mi anterior artículo sobre UWE http://info.dreamers.es/i/destacados/e/544/p/foros/foro.html .
Sinopsis
Un investigador de lo oculto (Christian Slater) se ve envuelto en una trama cuyo fin es, suponemos, la destrucción del mundo tal y como lo conocemos. Junto con una exnovia suya (Tara Reid) que investiga reliquias de una civilización desconocida, los Abkanis, y el jefe de un operativo paranormal (Stephen Dorf) hacen frente a los terrores del abismo.
Lo cierto es que no se si eso es lo que pasa. Todo es confuso y carece de sentido.
Critica
La película apesta.
No tanto como la anterior producción de Uwe Boll, House of the dead, pero si que es un ejemplo de lo que NO debe de ser una película.
Incoherente, atropellada, efectista, de personajes planos, de acción sin sentido y enfoques surrealistas... No hay fallo o tópico en el que esta producción no caiga.
Básicamente es un what if en el que Ed Wood contaba con presupuesto y efectos digitales.
La primera media hora consigue engañar al espectador. Uno piensa que está viendo la clásica película de terror suspense sin mucho que destacar. A media película, todo se derrumba y parece un cuadro surrealista sin sentido en el que solo hay tiros y peleas por doquier, escenas de sexo de pegote y bichos digitales bastante cutrongos.
Lamentable ver a dos actores de cierto caché caer en un trabajo tan alimenticio como costroso.
Lo realmente malo de la película es que es un sin sentido, un tente mientras cobro en el que el director da por supuesto el 50% de la trama, en el que los personajes carecen de motivación, personalidad o incluso motivos. Sabemos que el malo es malo, pero ni siquiera sabemos que pretende aparte de joder la marrana. Las cosas ocurren sin motivo aparente, los monstruos ocurren, más que aparecer, cuando hace falta algo de acción en opinión del director.
Incoherencia, aburrimiento y estupefacción.
Despelleje
Para que luego no haya lamentaciones, a partir de ahora nos vamos a dedicar a destrozar la película. Si alguien a estas alturas es tan incauto que quiere verla, puede que no quiera leer lo que sigue a continuación.
Bueno, la cosa comienza con un prólogo que tiene ya más sustancia que el guión en si.
La existencia de una cultura llamada "Los Abkanis" que postulaban la existencia de múltiples dimensiones, el hallazgo de artefactos Abkanis y la existencia de un proyecto secreto de hibridación con niños. Esto es seguido de la huida de un niño de ese proyecto y de como se esconde en un edificio de condensadores eléctricos.
Este niño nos da pie al bueno de Slater que nos cuenta en voz en off un monólogo muy chulesco en el que se describe como una especie de John Constantine, que nos protege de aquello que da miedo y susto. Menos a un niño en el avión al que se deleita en asustar.
Nos cuenta su vida mientras sube a un taxi y le confiesa al conductor su trabajo ultra secreto, en plan "no me vas a creer". Pero un calvo siniestro les persigue y comienza una trepidante persecución en taxi seguida por una pelea de kunfú entre el calvo perverso y Slater.
Después de dejarnos clarito que el calvo no es humano (o si no, lo que aguanta el muy jodio, como diría Gila) se lo ventila.
Pasamos a otro personaje, Tara, la ayudante del científico loco maligno, que recibe en su museo un stock de reliquias Abkanis. Es un museo de alto nivel, y lo sabemos porque el segurata calvo sabe tanto de los Abkanis como cualquiera de la película. Y es un divulgador nato que insiste en instruir a los mozos de almacén.
El malo se dispone mientras a recuperar un sarcófago hundido en el mar, con una tripulación de tunantes que deciden quedarse ellos con el sarcófago hecho de oro. Asi que encierran al vejete malvado en un cuarto estanco y abren la caja de pandora. Y pasa lo que tiene que pasar. Escabeche de marineros.
Mientras, Slater tiene un telele y va a ver a Tara, que era su ex. Escena plagiada a Indiana Jones, que siempre da caché y reconciliación con el segurata sabelotodo de fondo.
La apertura del sarcófago es el pistoletazo para que todos los niños supervivientes del proyecto aquel se vuelvan zombis y el monstruito se va al museo donde se merienda al segurata instruido.
El bicho que es como un zángano de Aliens persigue a Slater y a Tara que se habían reencontrado, pero es perezoso y les deja vivir. Acto seguido aparecen los militares y la montan.
Nuestros héroes llegan a la casa de Slater y tienen sexo, sin mucho romance ni razón de ser, pero ya tocaba. Y de pronto aparece un monstruo y se los quiere comer. Lo matan y resulta que era uno de los zombis que se había convertido en un monstruo como el que salió de la caja. Y Slater nos dice que eran 20 niños en el experimento, así que quedan 20. Y con las armas semiautomáticas que tenían ahí (América, que gran país), Tara, la adorable antropóloga y Slater se lían a tiros con una caterva de monstruos a ritmo de heavy metal. Uno no ve que pasa, pero hay tiros y aliens que se retuercen. De pronto de las ventanas del apartamento llegan luces e irrumpen los militares que se teleportan, o tal parece, a sus puestos de combate y siguen la ensalada de tiros. Mueren algunos y todo es muy confuso. Tiempo bala y cosas así, muy de moda.
Y entonces ya han matado a los monstruos, no? Y empiezan con eso de "tiren sus armas", pero entonces llegan otros de los zombis que no son monstruos (no se muy bien por que) y comienzan otra orgía de violencia sin sentido...
De aquí, sale un ejercito to lleno de recursos y van a invadir las minas donde encontraron los artefactos hace mil años. Y montan el sitio a las minas.
Entran los buenos y algunos masillas a matar a algo, no se sabe bien que, pero hay muchos. Entonces el vejete malvado se ha hecho como el amo de las bestias y las manda a merendarse a los soldados, que les esperan atrincherados en plan Starship Troopers. Pero un zombi raro se carga el generador y se quedan a oscuras, así que los monstruos son difíciles de ver, y eso parece decisivo a la hora de disparar a bulto.
A todo esto los solados disparando siempre hacia delante y no al monstruo que tienen a dos metros en diagonal. A mi me pasaba lo mismo con mis airgambois.
A todo esto tenemos una aparición estelar de chiquito de la calzada o semejantes. Una soldado se llama Feenstra (no me preguntéis el origen de ese nombre), y el tipo se pone a llamarla a gritos "Feenstra!" Que suena como "Finstro!". Lo mejor de la película sin duda.
Los helicópteros son derribados, como siempre pasa en estas pelis, por estar demasiado cerca de un tejado.
Mientras, los héroes y los masillas lo están pasando mal porque se caen por rampas y llegan a sitios con arena donde les esperan unos bichos subterraneos con forma de pene que matan a un par de masillas (que pa eso estaban)
Finalmente llegan a donde se hacian las hibridaciones con los niños y el malo les está esperando (es ubicuo). Antes de morir trinchado abre la puerta y resulta que la dimensión extra de los Abkanis es una cueva dentro de una montaña llena de bichos de esos que reptan y dan susto.
Y los héroes deciden pirarse no sin antes dejar un poco de goma2 en la cueva, que es como una ciudad, pero algo hará.
Peero, el militar no ha caído en la cuenta de que la señal del detonador no cruza los muros de la mina, así que tiene que volver a detonar los explosivos en plan mártir. Vuelve a la cueva, y entra dando tiros a los bichos que pasaban de él. Pone los explosivos en temporizador y explota con ellos. No se entiende muy bien por que. Quizá estaba cansado de vivir.
Más o menos así acaba la peli, con susto final y tal.
Que no os enterais de nada?
Así es la peli, amigos.
Un sin sentido continuo y una aberración.
Raul Atreides
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