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Ficha Libro
Título Original: The Year of Our War
Editorial: Bibliópolis
Autor: Steph Swainston
Traductor: Manuel de los Reyes
Nº de Páginas: 288 págs.
Precio: 17,95 €
Una vez más, Bibliópolis Fantástica vuelve a sorprendernos con la edición de una obra de “fantasía épica intelectual”.
El marco elegido por Swainston para narrar esta historia es un irreconocible entorno pseudomedieval donde un grupo de héroes, elegidos por los gobernantes, deben salvar el mundo donde viven de la amenaza proveniente del exterior.
Lo primero que puede llamar la atención al lector más avispado está en que aquí el entorno no es tan pseudomedieval como podría esperarse y hay más de una referencia al mundo moderno en el que vivimos, como tranvías que recorren las calles de las ciudades o el uso de monedas llamadas como las que se usan en las islas británicas.
Esto supone un acierto, más que un error, y hace más cercanos para el lector tanto la historia como los personajes que se mueven en tal escenario. [1]
Los personajes que pueblan la novela son también bastante atípicos y la casta de inmortales, que debería proteger a los humanos, no duda en enfrentarse y confabular los unos contra los otros en los momentos de tregua, ya sea por intereses sentimentales o de poder; en contraposición con los típicos héroes que pueblan otras típicas novelas de fantasía.
Reincidiendo en lo atípico de esta novela, es de destacar la construcción y filosofía del inmortal Jant Shira, protagonista de la historia, a quien se le confieren muchos de los elementos del típico anti héroe del género negro, con más defectos que virtudes y capaz de trasportarse a otro universo paralelo que apenas él conoce de su existencia tomando drogas (además de todo, es adicto a los estupefacientes). Y, sin embargo, con todos sus defectos es un personaje que, como casi todos los interpretados por Humphrey Bogart, cae bien al lector gracias a su carisma y su bondad interior.
En cuanto a la historia en sí, puede considerarse a El Año de Nuestra Guerra como un logrado refrito de Tropas del Espacio, Las Dos Torres y la película Robin y Marian. Su desarrollo es bastante fluido y aporta altas dosis de entretenimiento.
Puede parecer que a mitad de la novela se desvíe el hilo narrativo a una historia secundaria, dejando de lado la principal, y provocando cierta extrañeza en el lector. Pero eso está hecho de forma premeditada y cuando se retome la historia principal se comprende que ese « argumento secundario » es importante para lo que ha de ocurrir.
En resumen, un buen libro de fantasía que, sin llegar a ser de esos que terminan convirtiéndose en clásicos, sí entretendrá con una literatura de cierta calidad.
José Luis Mora
jmazarias@dreamers.es
[1] Como pasó en la reciente “revampirización” de la serie de televisión Galactica, donde ver a los civiles vestidos con trajes y vestidos actuales y verlos usar, dentro de toda la parafernalia ciencia ficcionera, cosas como blocks de notas, bolígrafos y elementos comunes del siglo XX y XXI, motivó que fuera una serie más cercana al espectador.
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