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Kaori y Miki, las ayudantes de Ryo Saeba y Umibozu respectivamente, acuden a una fiesta de inauguración de un importante complejo portuario controlado por un superordenador. Ryo y Umibozu, no están en la fiesta, uno por olvidadizo y el otro está cumpliendo un encargo, buscar una mujer. Aprovechando las múltiples importantes personalidades que acuden al evento, el general Gillium secuestra el lugar. Ryo y Unibozu, llegan al lugar persiguiendo a la mujer que resulta estar implicada en el asunto, mucho más grave de lo previsto.
Con esta premisa se inicia el segundo largometraje de City Hunter editado en nuestro país, que logra que olvidemos el relativo chasco de la anterior película. Una película, que partiendo de una premisa simple y de género, secuestro por parte de un dictador de una fiesta de peces gordos, pero gracias a un ágil y divertido desarrollo nos hará disfrutar al nivel que acostumbra el material de City Hunter.
La película no es excesivamente larga que digamos, más bien se podría decir que es un tanto cortita, no se acerca ni a la hora, dado su destino original para el mercado domestico del VHS. Sin embargo, yo siempre he considerado más importante como se usa el tiempo disponible que el que se usa, hay películas de 3 horas que les sobra 2 horas de metraje. La duración de la cinta no es larga, pero quizás precisamente por eso, tiene un ritmo endiablado sin un momento desperdiciado, como el de una montaña rusa, la anterior película duraba mucho más, pero no es ni la mitad de entretenida que esta.
La calidad de la animación sigue manteniendo un buen nivel, quizás no sorprenda para lo acostumbrado en City Hunter, pero el nivel de diseño de esta serie, especialmente el trabajo de ambientación y el trabajo de fondos, supera la media habitual siempre.
City Hunter siempre ha tenido una magnifica banda sonora, con un estilo muy concreto, entre el jazz y el blues con canciones llenas de ritmo. Precisamente ha sido una de las cosas que hacia grande a City Hunter, una música genial que encajaba como un guante. En esta ocasión acompañando a temas ya clásicos en la serie, nos encontramos con nuevos temas que se contagian del argumento, presentando unos sorprendentes temas con un aire muy sudamericano que pueden dejar a más de uno descolocado.
Una vez más, cabe destacar el magnífico doblaje realizado por Jonu en esta serie, haciendo un esfuerzo por mantener las voces de los personajes principales, no ya solo porque nos resultan familiares, sino porque son grandes dobladores que saben captar la esencia que precisa el personaje. Ya se pudo comprobar en la tercera serie de TV, que City Hunter sin unos dobladores a su altura, perdía muchos enteros.
Estamos pues, ante otro título más de City Hunter, que da lo esperado, un buen entretenimiento para cualquier tipo de público, no solo del otaku.
Tochiro
Redacción www.dreamers.es
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