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Nunca salgas con un tipo que usa más maquillaje que tu.
Esa podría ser la máxima que debería guiar la vida de la protagonista de esta película.
SINOPSIS:
Una joven de familia desarraigada se muda a un pueblo de mala muerte de las montañas donde habitan también una familia de vampiros vegetarianos. Inexplicablemente se enamora de uno de los "pequeños", pero el mundo de los vampiros tiene muchos peligros para una mortal.
OPINIÓN:
No vayais a ver esta bazofia.
Esa debería ser mi crítica. Pero como me pagan por palabras, (mentira, es una enfermedad que tengo) vamos a hacer un análisis un poco más profundo de la película.
Los traileres ya avisan de que el tipo es un vampiro, asi que no es un Spoiler que diga que el tio es un vampiro. De hecho, todo el mundo lo sabe, pero a la protagonista le hacen falta 45 minutos de película llenos de conversaciones vacías y estúpidas sobre el baile de graduación ("prom" clásico), narraciones voz en off de la mujer que desconoce la inflexión de voz (con el doblaje ganará mil), conversaciones insulsas con su padre (de ahi saca la chica su caracter de robot) y algunas escenas con el "guapito de turno", que como es vampiro, va maquillado, con cejas de mister potato y retocado con pintalabios, tupé rebelde de James Dean (¿¿no tenemos otro referente cultural de adolescente rebelde?? Por dios!). La relación entre los dos tiene menos química que un quimicefa de bicarbonato, no se explica uno de donde surge el amor, pero estaba en el guión. La película se hace eterna, es previsible, los planos son totalmente gratuitos e innecesarios. El cámara parece querer huir de la escena enfocando cualquier cosa menos a los protagonistas, y nosotros no podemos culparle por ello. Tras una hora de moñeo y diálogos sacados de manual vampírico "soy un monstruo, soy un asesino, puedes amar a un monstro, bla bla bla" el tipo nos descubre que es vegetariano, es decir, que solo come animales, que cuando le da el sol no solo no se convierte en caspa sino que se vuelve un ochentero de Fiebre de Sabado Noche y brilla cual bola de discoteca. "Si vieras mi aspecto al sol descubrirías mi verdadero ser" le dice el tipo al atractivo robot mujer EMO adolescente. Y uno espera que sea algo asi como el Nosferatu de Murnau, pero se convierte en un elfo metrosexual o algo.
Y va a conocer a la familia del niño, que son una panda de afectados repeinados y paliduchos que juegan al beisbol como superhéroes. Y ahi por el minuto 80 de la cinta comienza la trama que nos han vendido en el trailer, con vampiros malos y acción.
El resto son paseos de la mano, miradas vacuas de enamorados y poco magreo, que si el tipo besa se le sube la bilirrubina. Dicen las gentes de malas lenguas que el libro en el que está basado es una apología de la castidad cristiana (paradójicamente usando como vehículo a unos vampiros), con fuertes dosis de contenido machista. La película, sin embargo, es el peor vehículo que puedan haber elegido los defensores de la castidad, porque si los protagonistas no consuman el acto es porque la pasión entre ellos es cero. Vamos que se podrían enfriar unas cervezas poniendolas entre ellos en los "tórridos" momentos en los que, por ejemplo, están tumbados bien separaditos mirando el cielo.
Petardo infumable donde los haya. El único suspense es "cuando va a acabar esto ya?" y "serán capaces de besarse con lengua?". Producto apto para los fans del libro, supongo, y para aquellos que encuentren atractivos a los seres inexpresivos y disfrazados de mimos.
Resumiendo, mala dirección, mal guión, malos actores, mala música, mala química, escenas que parecen sacadas de un videoclip ochentero (impresionante cuando hablan en flashback de los lobos y los vampiros, que se ve en sombras y parece que los vampiros sean el grupo duncan dhu, o la llegada de los malos, vestidos de rockeros chungos entre nubes de hielo seco).
Además, el paradigma del vampiro queda totalmente destruido. Pueden estar a la luz del dia, son guapos, rápidos, fuertes, tienen poderes chulos psicotrópicos, viven eternamente y no están condicionados por ninguna debilidad. Y para colmo, no son asesinos salvajes o demonios, a menos que quieran serlo. Pueden comer animales... como hacemos todos los omnívoros, aunque ellos solo les chupen la sangre. Mejor que mejor, la canne para los humanos y la sangre para ellos. Donde está el dilema de ser vampiro??? Y el peligro?? Ah, tienen la piel fría. Y eso jode en estos días de invierno cuando se meten en la cama. Joder, a mi me huelen los sobacos sin no me desodoro a diario, que drama! Seguro que ellos cagan nocilla y mean ambrosía. Vamos, que de "monstruos" pasan a ser entes semidivinos para mayor placer onanista de quinceañeras.
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