Una traviesa y simpática niña, empieza a descubrir el mundo que le rodea.
Impresionado, es la única definición para mi estado de ánimo tras leer el primer tomo de ¡Yotsuba! La nueva obra del autor del también estupendo Azumanga Daioh, que llega a nuestro país de mano de Norma Editorial.
Y es que el planteamiento inicial no puede ser más simple: Una familia con una niña pequeña llega a una nueva ciudad, una niña para lo que todo es nuevo y empieza a descubrir el mundo. Nada mas empecé a leer la historia me cautivó. Tras una presentación de la historia y los personajes, me encuentro a la niña jugando con un columpio, si bien no sabe lo que es y hasta piensa que debe ser algo extranjero. Y es que todo llama la atención a esta niña, lo quiere tocar y experimentar todo, llevándose de paso en el proceso algún que otro porrazo.
Es asombroso que lo que parece un planteamiento aparentemente tan simple y cotidiano, sin recurrir a bolas mágicas, Pikachus, mechas o seres con habilidades especiales, pueda resultar tan ameno entretenido y hasta entrañable, en gran parte gracias al limpio y simpático dibujo del autor.
Como dicen las reseñas que he leído, el encanto del personaje estriba en que desconoce qué son cosas muy corrientes (como un columpio o el aire acondicionado), pudiendo ofrecer así una visión nueva e inocente sobre realidades cotidianas. Yotsuba -lo digo con cariño- parece un poquito retrasada, por las tonterías que dice o cómo actua, pero por su inocencia y, sobre todo, su alegría de vivir, nos llega enseguida al corazón. Kiyohiko tiene un trazo sencillo y estilizado, entre Kia Asamiya y Masami Tsuda, que encaja perfectamente con la narración y los personajes, y que personalmente considero una debilidad mía... Un bonito manga para reír, sonreír, y sentirse feliz de estar vivo.