La historia continúa y la guerra sigue para este joven soldado llamado Alan Ingram Cope, comenzando este segundo volumen el 19 de Febrero de 1945 cuando nuestro protagonista desembarca en Francia el día de su cumpleaños.
Siguiendo con la tónica del anterior número Emmanuel Guibert nos muestra las vivencias de su amigo Alan durante la segunda guerra mundial. Este volumen es más tenso y triste que el anterior en muchas ocasiones ya que, además de poder ver un pequeño diario del protagonista y de los compañeros y vivencias, observamos las consecuencias de la guerra, vemos ciudades destruidas, soldados muertos, saqueos de casas y en más de una ocasión una total falta de respeto a las normas militares (aunque en muchos casos justificadas y todos lo habríamos hecho) pero en palabras de Alan Ingram Cope "a pesar de todo creo que eramos buenos soldados".
En cuanto al apartado gráfico continúa siendo de un estilo clásico, aunque esta vez con una mayor presencia de fondos que ayudan a enriquecer de forma maravillosa la historia, ayudando a comprender mejor a los personajes y sus reacciones.
En esta obra, personalmente, se ve una mejora en el guión (que sigue estando basado en los recuerdos del protagonista) respecto de la anterior entrega llevándonos a situaciones mucho más extremas como el momento en que un soldado resulta arrolla por el tanque al que guiaba o cuando Kubacec da un discurso a la población de Pilsen.
La verdad, que estoy deseando poder ver la próxima parte.
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