Solaris 25 Veinticinco números son muchos números y pocas revistas pueden decir que han sabido mantener el tipo e innovarse tanto como para que los lectores fijos que seguimos su trayectoria desde el primer número podamos decir que su línea editorial ha ganado en frescura. Y eso es lo que le ha ocurrido a esta revista desde que Alberto García Teresa ha tomado las riendas desde su puesto de redactor jefe: Que ha mejorado después de una breve etapa menos conseguida. Respecto a sus secciones fijas, como la de reseñas o el “Observatorio” hay que decir que han mejorado notablemente y sus críticos no se cortan a la hora de darle puntuaciones bajas a productos de La Factoría de Ideas. Sobre el Observatorio, recomendaría que le den más espacio a Fidel Insúa para hablar de las revistas, fanzines o ediciones de bolsillo, porque una sola página se le queda corta.
Como hago con otras revistas, comienzo esta reseña repasando la parte de ficción de este ejemplar, que se compone del relato corto Pájaros Lentos de Ian Watson. Mucho puedo decir a favor de un excelente y bello relato en el que este gran escritor realiza una reflexión sobre diversos temas como el fanatismo, el inmovilismo, el orgullo o la violencia.
En la parte teórica de la revista destaca sobretodo el artículo Cinco años de literatura fantástica, en el que José Miguel Pallares realiza un sincero repaso de estos cinco años de Solaris. Destaca también el listado de los Cien mejores cuentos de Ciencia Ficción, pero el artículo sólo se queda en eso: En un simple listado y me hubiera leer algo más de crítica sobre cada relato.
Solaris 26 Esta revista está dedicada especialmente a Jonathan Carroll, escritor que ha visto publicada recientemente en España dentro de una colección de La Factoría de Ideas la novela El Mar de Madera. El artículo es correcto y sirve para conocer la trayectoria de este novelista, mientras que El mejor hombre del amigo, el relato de Carroll que acompaña al artículo es tan inclasificable como su título. Aquí, un hombre no sabe lo que le ayudará en el futuro haber sido bueno con el perro que tiene como mascota.
El resto de la revista mantiene el nivel que puso el número 25 y en lo que respecta a los artículos y ensayos, destaca en este caso Llorad por vuestro futuro, de Juan Manuel Santiago. Un excelente un repaso a la historia de las utopías y las distopías en la literatura. Otro artículo digno de mención es Robert Silverberg. Anatomía de una obsesión, de Ignacio Illarregui. Una acertada revisión a la carrera literaria de este escritor.
En el otro lado, Yo, monstruo es la parte menos conseguida de esta revista.
José Luis Mora jmazarias@dreamers.es
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