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Andaba yo leyendo el numero 3 de Martin Mystere, cuando me encontre con una curiosa referencia a Dylan Dog, los protagonistas de la historia dudaban entre llamar a uno u otro para resolver el caso. Teniendo en cuenta el nombre de quien encabezaba la portada, como que la respuesta era sencilla. Pero no quita que sea toda una curiosidad que en el universo Bonelli, plagado de héroes de todo genero y época de repente se encuentre uno con estos indicios de “continuidad”.
Y lo cierto es que son personajes bastante similares, si bien cada uno tiene sus peculiaridades.
Martin Mystere es un novelista investigador de lo imposible (y que uno no puede evitar fijarse se da un aire a lo John Constantine) , que acompañado por un Neandertal llamdo Java recorre el mundo desvelando misterios. Es un personaje alegre que frecuenta fiestas sociales, y que como muchos héroes clásicos tiene su eterna novia en la asistente social Diana Lombard.
Dylan Dog es un ex-policia reconvertido a detective de lo sobrenatural (por hacer también una comparación física, recuerda a Corto Maltes) , que se enfrenta a todo tipo de criaturas de la noche. Sus historias tienen un tono mas oscuro y se le ve como un personaje mas amargado. Afortunadamente, tiene un asistente llamado Groucho (Personaje recurrente por muchos autores en todo tipo de comics: desde “Sang-Chi” a “Grouñidos en el desierto”) encargado de atender a los clientes y de contar un chiste en el momento menos oportuno que da unos toques de comedia a la serie.
En el comic, el primero dice conocer y ser amigo del segundo. Al pensar en un primer encuentro entre estos dos personajes, tan parecidos pero a la vez tan diferentes, no puede menos que venirme a la cabeza que seguramente seria del estilo del que tuvieron las versiones post-Crisis de Superman y Batman. Vamos, que es una historia que, si realmente existe, me encantaría leer un día en español.
Juanma Conde “Juanmito” juanmito@dreamers.es
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