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| Portada de "El Espartano", cómic guionizado por Andrés Díaz | |
-La primera pregunta es evidente: ¿Cuál fue tu primer contacto con el género de la “Espada y Brujería”?
Mi primer libro de Espada y Brujería fue "Almuric", de Robert Ervin Howard. Lo leí de un tirón y volví a leerlo unas cuantas veces más. Después lo he revisitado, muchas otras veces. Sigue emocionándome porque fue un flechazo, amor a primera vista. Hasta entonces había leído comics (sobre todo de superhéroes) y también algo de literatura fantástica (sobre todo Stephen King, al cual era por entonces bastante adicto, ahora ya no). "Almuric" es mi novela favorita de Howard. Aunque en el estilo, temática y enfoque de lo puramente fantástico no sea la mejor, es mi preferida porque me llegó al alma. Alberga en estado puro las emociones que el tejano quiso transmitir en sus libros. Después, fui interesándome por más libros del autor, hasta tener prácticamente todo lo publicado en España. Luego vinieron los comics de Conan (curiosamente, nunca me habían atraído los comics de Conan, hasta que me interesé por los libros de Fantasía), y muchos otros escritores de Género Fantástico, tanto de la época clásica de los pulps, como más actuales. Por otro lado, me aficioné a los "grandes" del género de aventuras (que considero bastante similar, en el fondo, al Fantástico). Almuric fue "la puerta" que se abrió para dar paso a este tipo de lecturas.
-¿Y en qué momento decidiste hacer tu propia “Espada y Brujería”?
No puedo decirte exactamente el momento. Uno desea transmitir las emociones que le marcan cuando lee a sus escritores favoritos. Supongo que fue precisamente cuando empecé a leer a Howard, luego a Jack London o Haggard, cuando supe que lo que yo quería escribir eran historias épicas, llenas de batallas, heroismo, desafíos físicos contra bestias y hombres y guerreros poderosos, con elementos sobrenaturales o no. No intento adoctrinar a nadie en ningún camino de vida salvaje y bárbaro, no soy nada violento y adoro la tranquilidad, sobre todo con un buen libro en mis manos, pero esta es la literatura de evasión que más me gusta y atrae. Empecé escribiendo muchos relatos cortos plagados de luchas feroces y, más tarde, decidí que quería darle una nueva dimensión a todo esto, explorar los personajes y hacer argumentos y tramas más complejos, pero sin dejar nunca de lado la Épica.
Enriquecer este tipo de escritos es lo que más me gustaría conseguir. Podría darme por satisfecho si lograse que esa fuera mi propia "Espada y Brujería".
-Háblanos de “Sangre y Acero”, un fanzine del que se que estás especialmente orgulloso...
José María Bravo, un buen aficionado al género fantástico y la épica, pero aún mejor escritor, y yo, decidimos editar una publicación sin ánimo de lucro (más bien con ánimo de perder dinero, como bien saben todos los que entran en la Fanedición), que versara sobre la Espada y Brujería en su vertiente más épica. Por decirlo de algún modo, queríamos acercarnos más a Howard o el Poul Anderson de "La Espada Rota", que a Tolkien y su legión de seguidores/imitadores. José María cuidó muchísimo el aspecto visual y gráfico, pues es un mago de la maquetación. Y ambos trabajamos muchísimo puliendo los textos que íbamos a sacar en cada número, fueran nuestros o de otra gente. Incluso revisábamos con lupa las reseñas de libros. Fue un trabajo muy duro y creo con sinceridad que los cinco números de SYA que salieron a la venta merecerían una edición profesional. Pero el Fandom tiene poca proyección por sí mismo, es más bien un trampolín para ir a cosas mayores. Decidimos que, a pesar de los magníficos resultados (y todo el que haya visto un número de SYA debe decir que lo son, al menos en la presentación), y de que mucha gente estuvo con nosotros animándonos y comprándonos, al final lo dejamos, para intentar concentrarnos en objetivos que salieran del ámbito de los fanzines (con todo mi respeto para sus editores y colaboradores, pues sé lo duro que es ese mundillo).
-Hace un par de años la editorial [b]Aleta Ediciones publicó el cómic El Espartano, en el cual tú participaste como guionista. ¿Piensas volver al mundo del cómic en un futuro más o menos cercano?[/b]
Actualmente trabajo en un proyecto con un amigo dibujante, pero no es mi prioridad, pues me siento más a gusto escribiendo textos literarios que guiones de cómic. Guionizar comics es un trabajo para mí más forzado y menos fluido que el texto literario, donde tienes el control absoluto sobre todo, pues tú "guionizas" y "dibujas" al mismo tiempo. Quizá sea porque leo muchos más libros que comics. Ni que decir tiene que me encantaría hacer comics y además hay muy buenos dibujantes, conocidos o no tanto, a los que admiro y considero idóneos para hacer el tipo de historias que me gustan. Además, me siento muy orgulloso de mi contribución a "El Espartano" en el guión. Pero por ahora me concentro más en escribir literatura de aventuras y Fantasía.
-Ya centrándonos en tu novela, ¿Skarrion Gunthar tuvo una vida anterior a la antología Los Guerreros Sin Rostro y la reciente novela La Maza Sagrada? ¿Cómo nació este personaje?[/b]
El referente más evidente es Conan. Deseaba hacer "mi propio" Conan, un aventurero que recorriera un mundo salvaje empleando su espada al mejor postor. Pero en Skarrion se aúnan otros héroes de Fantasía y aventura, e incluso personajes históricos que me han impactado. Supongo que quería escribir historias de aventuras y viajes, bastante épicas, y el modelo "Conan" es bastante cómodo. Ahora bien, aunque hay muchas similitudes, quise darle mi toque personal, lo cual entronca con la siguiente pregunta.
-¿Qué similitudes o diferencias ves entre tu personaje y los creados por Howard?
Evidentemente, comparte con Howard su condición de guerrero, tanto en la vertiente "material" (guerrea como trabajo, como ocupación para ganarse la vida), como, digamos, "espiritual" (códigos férreos, sentido propio del honor, atracción por la lucha, etc.). Por otro lado, también tiene mucho en común su individualismo a ultranza. Los personajes de Howard son solitarios natos, aunque puedan llegar a ser reyes o líderes de una horda de bandidos, no les gusta atarse a nada ni a nadie y no quieren depender, ni física ni emocionalmente, de personas o estructuras sociales más o menos complejas.
También está el sentido de la aventura y el nomadismo, que les lleva a recorrer mundo, y el gusto por el peligro, la sangre, y los ambientes más rudos de un mundo ya de por sí bastante salvaje.
Como diferencia, y si lo comparamos con Conan, Skarrion es alguien que no llegará "a lo más alto". Dejará tras de sí una estela de "gloria sangrienta" que le dará cierta fama, sobre todo en los cuarteles y burdeles, pero no se convertirá nunca en rey, ni será recordado en futuras crónicas históricas. En realidad, las diferencias fundamentales no están en el personaje en sí, que guarda mucha relación con los de Howard, sino en el tono de sus historias y en el tratamiento de los personajes secundarios. Skarrion, aparte de su papel como personaje activo, sirve como introductor de otros en los que sí me gustaría experimentar con las emociones y las ideas, intentar explorar las relaciones conflictivas entre las personas, con sus heroismos y mezquindades, cuando están sometidos a peligros y tensiones. También me gustaría analizar sociedades exóticas, y cómo influyen en los individuos. En esas cosas es donde quiero profundizar y por tanto, creo, me diferencian de las historias de Howard, que son más "arquetípicas". Y por supuesto, la clave está en compaginarlo todo con la acción y la aventura, la diversión y lo lúdico, que nunca han de perderse.
-Intenta en unas cuantas líneas venderle [i]La Maza Sagrada a los lectores de Dreamers...
(Ya que me lo pides, voy a ejercer de publicista descarado).
Al que lo lea, le aseguro que no le va a aburrir, que mantendrá su interés en todo momento y que la leerá del tirón, y que luego querrá más historias de Skarrion Gunthar. Mi primer objetivo es entretener, y eso es lo que va a tener el lector: diversión y entretenimiento a raudales, que le van a apartar del mundo cotidiano y anodino para sumergirlo en las aguas bravías del género de aventuras. Es una novela de viajes, muy épica y heroica, y además hay un poco de suspense, personajes realistas y cierto erotismo. El que no la haya leído aún, se está perdiendo un buen puñado de diversión.
-¿Va a haber más aventuras de Skarrion en un futuro?
Por mí sí, pero todo depende de las ventas, claro está, que justificarán la salida o no de más volúmenes del personaje. Tengo muchas historias protagonizadas por él bullendo en la cabeza.
-Y fuera de Skarrion Gunthar, ¿puedes contarnos algo de tus nuevos proyectos literarios?
Estoy escribiendo una saga de otro personaje, que además de guerrero, será un poderoso mago. De hecho, aquí intentaré crear "mi propia magia" y hacer un análisis exhaustivo de ella, para dotarla de la verosimilitud que echo a faltar en otros libros del género. Aparte, hay aventura, acción y el descubrimiento de un mundo completamente nuevo, con sus propias normas (no es el de Skarrion). Por otro lado, tengo otras obras de Fantasía ya acabadas, a la búsqueda de editor. Espero encontrarlo pronto (soy un optimista compulsivo).
-Nada más. Ha sido un placer hablar contigo.
Muchas gracias por la entrevista, y un abrazo muy fuerte para los lectores de Dreamers.
José Luis Mora
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