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Ficha Libro Título Original: The Death Of The Necromancer Autor: Martha Wells Traductor: Carlos Gardini Colección: Bibliópolis Fantástica nº 40 Editorial: Bibliópolis Nº de Páginas: 382 págs. Precio: 19,95 €
Si la trilogía La Edad de Oro de John C. Wright puede considerarse como una suerte de homenaje a lo mejor de la literatura de ciencia ficción del siglo XX, esta novela bien podría ser su equivalente como obra homenajeadora de la literatura victoriana de género.
La mezcla de géneros es uno de los elementos más apreciables de esta narración, fundiéndose el misterio, la fantasía oscura de Jules De Gradin cercana al terror o la ciencia ficción de H.G. Wells o Verne (no victoriano, pero contemporáneo al resto) en una historia ambientada en un mundo similar al de finales del siglo XIX donde la magia existe y se aprende en universidades especializadas en esa materia, con una ciudad de Londres que no es Londres, con una reina Victoria que no es Victoria y con un Sherlock Holmes que no es Holmes.
La ambientación es uno de los elementos más logrados de la novela y Martha Wells sabe transmitir a la perfección a los lectores la sensación de estar sumergidos en los ambientes opresivos del elegante Londres victoriano retratado en las obras de suspense y terror homenajeadas por la autora.
En cuanto a los personajes, son dignos de mención por su soberbia construcción, su humanidad y el carisma que desprenden mediante el que consiguen, por lo menos, caerles simpáticos a los lectores . Tanto Ronsarde, que ocupa un importante lugar secundario en el desarrollo de la historia, como Nicholas, « villano » y auténtico protagonista de la novela, se comportan como los émulos distorsionados de Holmes y Moriarty que son, sin perder ciertas notas de originalidad que les distancien de sus moldes (este caso se da especialmente en Nicholas, ladrón de guante blanco que no deja de tener su parte buena a lo largo de la novela). Y atentos a Madeline, uno de los pocos personajes que no guardan referencias evidentes con los iconos de la literatura de género victoriana, quien sin duda dará más de una sorpresa por su humanidad.
Por otro lado, la historia no deja en ningún momento de ser entretenida y deja en el lector el poso de haberse leído una novela escrita en la época referenciada por Martha Wells en cada una de sus páginas. Tal vez denote una ligera y sana ingenuidad en determinados momentos, pero dicha ingenuidad es necesaria, no molesta y le da un aparente empaque de « obra sin pretensiones » que ayuda a su lectura como producto de otra era.
Recomendable para los lectores aficionados a Doyle y para el lector que sencillamente desee disfrutar de una buena lectura.
José Luis Mora jmazarias@dreamers.es
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