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| Cartel oficial de Gru, mi villano favorito | |
Gru es un villano que aspira a convertirse en el mayor villano de la historia. Por desgracia su rival, Vector, le lleva una gran ventaja. La única forma de conseguir la victoria es dar un golpe maestro: robar la luna. Para ello necesitará la ayuda de sus secuaces, los particulares minions, los inventos que le proporciona el senil Doctor Nefario, y la intervención involuntaria de tres niñas, que van a hacer que se tambaleen todos sus planes.
La idea de Gru, surge, según Sergio Pablos (autor de la historia original, que no del guión) porque en muchas películas el malo es más interesante que el protagonista, “porque el protagonista es un personaje sin defectos”. Por eso creó un protagonista malvado, y no le dio ni una sola circunstancia atenuante: Gru es malo porque sí, sin más explicación. Y como ser malvado que es, tampoco es necesario plantearse el resto de la parafernalia que le rodea: un malo tiene que tener una base secreta, un logo, secuaces y un científico ligeramente loco que le prepare artefactos. Siguiendo esta lógica, los primeros minutos de la película se dedican a presentarnos el personaje a través de una secuencia de gags que dejan indiferente, porque se limitan a mostrarnos lo que es y lo que hace, sin ninguna motivación detrás. El maléfico plan para robar la luna no despierta ninguna simpatía y la rivalidad con su oponente, Vector, sólo sirve para hacer un homenaje a los encuentros entre el Coyote y el Correcaminos.
La diversión comienza con la aparición de las niñas en la vida de Gru. Las niñas proporcionan a Gru el necesario contrapunto, y al mismo tiempo dan a la película toda su previsibilidad. Es la historia de siempre: el malo que se ablanda por contacto con niños inocentes y demás, aunque con bastante más mala baba de la habitual.
Mención aparte merecen los pequeños secuaces de Gru, los minions. Estos hombrecitos verdes son el secundario cómico necesario, y por ello en ocasiones su presencia es un poco forzada; no obstante, a lo largo de la película adquieren una relevancia creciente gracias a su versatilidad, su tendencia a la violencia, su estupidez y, bueno, que son monísimos (¡quiero uno y lo quiero ya!). No es de extrañar que se esté preparando un corto protagonizado por ellos, al parecer para incluirlo en la edición en DVD de la película, y que se esté barajando la idea de la secuela.
Ah, sí, tengo que hablar del doblaje, porque en la versión española Florentino Fernández y Ana de Armas dan voz a Gru y a Margo, respectivamente. A todos aquellos a los que les gusta ver las películas en versión original o que disfrutan con un buen doblaje se les ponen los pelos como escarpias cuando algún famoso nacional decide poner voz a una película. En fin, creo que todo el mundo recuerda con dolor Escuela de Rock. En este caso el trabajo es bastante decente, y sólo los más maniáticos notarán que la vocalización y la elocución difieren ligeramente de la del resto del equipo.
Para terminar, debo decir que Gru no es UP. Ni Buscando a Nemo. Ni El viaje de Chihiro. Eso sí, si quieres diversión tranquila y sin complicaciones, ve a verla y te reirás. A los niños les encantarán los golpes y las explosiones y a los padres las referencias a otras películas, que las hay, y muchas. En todo caso, no se pierdan la visita de Gru al banco para pedir una hipoteca: seguro que más de uno se siente identificado.
Lorzagirl
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